Si no somos capaces de ver el mundo a través de los ojos de las nuevas generaciones, nuestros proyectos estarán muertos antes de empezar. (Steve Jobs)
Entre árboles, bosque de Bolao, Selva Asturiana, Llanes |
Lo que ahora entendemos como un ejercicio de valor, como una diversión que proporciona estímulos de diversa índole no deja de ser una recreación de lo que el ser humano ha venido utilizando como medio habitual para trasladarse de un lugar a otro desde tiempos inmemoriales. En Selva Asturiana hemos reutilizado lo ya inventado.
Probando recorridos en Selva Asturiana |
Probando recorridos en Selva Asturiana |
Puente Colgante de Ghasa – Nepal
|
El Puente Colgante de Ghasa, en Nepal, fue construido debido a la congestión en la ciudad por las manadas de animales constantemente caminado arriba y abajo de las estrechas calles.
Cherrapunji, India |
El árbol es la máxima metáfora del sostén de la vida, puente entre el cielo y la tierra, pero en la India, en Cherrapunji, una de las zonas más húmedas del planeta, la gente literalmente camina sobre puentes de árboles vivos. Estos puentes vivientes son moldeados con raíces de árboles Ficus elastica, una especie también conocida como higuera de caucho. La gente local utiliza troncos huecos de árboles de betel para guíar sus raíces y tras redirigirlas por encima de los múltiples ríos de la zona, se les deja volver a enterrarse. Los puentes llegan a medir más de 30 metros y soportan a más de 50 personas al mismo tiempo sobre su estructura de raíz de goma dura. Con el tiempo se vuelven más fuertes, algunos de estos puentes tienen más de 500 años de edad.
Gran puente colgante del Apurímac, Perú. |
El viajero norteamericano E. George Squier recorrió en1863 y 1864 gran parte de la geografía peruana, tomando fotografías que luego transformó en las magníficas plumillas que ilustran su libro “Perú: incidencias de un viaje y exploración en la tierra de los incas” (1877). Una de las más clásicas láminas del libro, reproducida en otros muchos libros posteriores, es la que representa el puente
sobre el cañón del Apurímac “El cruce de este gran puente colgante del Apurímac constituyó un incidente memorable en mis experiencias de viaje. Nunca lo olvidaré, (…) y todos aquellos con quienes nos encontramos y que lo habían cruzado estaban llenos de horrorosos recuerdos de su paso: cómo se mecía la frágil estructura a una altura vertiginosa sobre gigantescos riscos que se alzaban sobre un negro abismo, colmado con el profundo y ronco bramido del río, y como se nublaban sus ojos, desfallecía su corazón y se volvían inseguros sus pies mientras se esforzaban en cruzarlo, sin atreverse a echar una mirada a ambos lados”.
sobre el cañón del Apurímac “El cruce de este gran puente colgante del Apurímac constituyó un incidente memorable en mis experiencias de viaje. Nunca lo olvidaré, (…) y todos aquellos con quienes nos encontramos y que lo habían cruzado estaban llenos de horrorosos recuerdos de su paso: cómo se mecía la frágil estructura a una altura vertiginosa sobre gigantescos riscos que se alzaban sobre un negro abismo, colmado con el profundo y ronco bramido del río, y como se nublaban sus ojos, desfallecía su corazón y se volvían inseguros sus pies mientras se esforzaban en cruzarlo, sin atreverse a echar una mirada a ambos lados”.
Documentación y fotografías: http://formentinatura.wordpress.com
Fotografías propias: Selva Asturiana