«Viajar por la costadel Oriente de Asturias es encontrar un territorio que se puede comparar con muy pocos otros. Poco después de regresar a casa me preguntaron que a qué se parece, pero no encontré una respuesta fácil.»
«Aquí todo son precipicios que se hunden en el Cantábrico, playas —algunas anchas y extensas, otras minúsculas, cada una diferente de la siguiente—, prados, caminos por los que da gusto perderse.»
«Hay veces en que en esta zona parece que las cosas están al revés del mundo: la costa se cubre de niebla y la temperatura baja y, sin embargo, un poco tierra adentro, a 200 metros de altitud, brilla el sol y hace bastante más calor.»
«El agua fría del Cantábrico condensa la humedad de aire, las montañas cercanas impiden el movimiento del aire y se forman unas brumas espesas que juegan un extraño baile con los farallones calizos que surgen del mar.»
Fotografía: Selva Asturiana
Ana I. Díaz Goti