«Hubo una era feliz en la que todas las cosas hablaban excepto el musgo, y sucedió que, cuando trataron de enseñarle a hablar, todas las demás criaturas perdieron el don de la palabra a excepción del ser humano»
Los musgos son una de las formas vegetales más longevas que existen en la Tierra. Viven desde hace millones de años nuestro planeta, aunque no se calcula con precisión desde cuándo, tal vez sea la suya una presencia anterior a la del hombre en la tierra.
Los musgos brindan hogar y protección a un sinnúmero de pequeños animales, especialmente invertebrados como insectos. Sirven además como material de construcción para los nidos de aves y pequeños mamíferos. A menudo los encontramos alfombrando los bosque húmedos o creciendo sobre ramas y troncos de todo tipo de árboles. Fueron los primeros en colonizar el medio terrestre y, gracias a ellos, pudieron aparecer y desarrollarse plantas más grandes y complejas. Interceptan, absorben y retienen los minerales disueltos en el agua de lluvia, permitiendo la incorporación de éstos en el ecosistema y disminuyendo su salida hacia ríos y mares. Algunos musgos pueden parar su metabolismo prácticamente por completo en condiciones de sequía, reteniendo hasta 20 veces su peso en agua, absorbiendo el exceso mientras llueve y liberándola lentamente, en tiempo de sequía, para reanudar su actividad mucho tiempo después, cuando vuelva el agua. De esta manera interceptan, absorben y retienen los minerales disueltos en el agua de lluvia.
Leyendas y musgo
Cuenta la tradición oral que fue en la festividad de Santa Marina, patrona de Béjar… cuando un grupo de cristianos cubrieron sus ropas con musgo y ramas para deslizarse entre la maleza y sorprender a los musulmanes. Llamaron a una de las puertas de la muralla y al verlos, los guardianes huyeron. Entonces, los cristianos aprovecharon para acceder al interior de la ciudad para liberarla del dominio musulmán. ( La Leyenda de los Hombres de Musgo – Béjar- ) En el folklore escocés, existe un hada, un espíritu guardián de los árboles, viste con mantos de hojas y musgo, es amable con los niños, aunque muy tímido. Según la tradición, vive en los bosques de abedules cerca de Gairloch, en el noroeste de las Highlands. Cuenta la leyenda que… La Madremonte se ha visto en toda Colombia, según los lugareños es una mujer corpulenta, elegante, vestida de hojas frescas y musgo, cuando La Madremonte se enoja, desata su furia llenando de plagas los campos y ganados de quienes usurpan los terrenos y cazan animales.
