En una de esas idas y venidas que procuro establecer como aquello que llamábamos «excursiones», me sorprendió una algarabía de gorjeos al lado del mar. Aquellos seres diminutos, ruidosos e inquietos parecían traerse entre ellos algún juego en el que las zarzas participaban activamente. No quedó otro remedio que detenerse a contemplar aquel espectáculo de pequeños pájaros que parecían jugar al escondite, al corre que te pillo, a subirse y mantener el equilibrio en las vallas del camino desafiando la mirada del observador.
Recordé entonces el comentario de Richard Louv en su libro «Volver a la naturaleza»; Cuando se observa a los pájaros con el oído se aprecia que están pasando muchas cosas. Llamadas para advertir la presencia de depredadores, un macho que canta prohibido el paso a otros machos pero que a la vez se ofrece seductoramente a las hembras….
Inevitablemente la curiosidad acerca de estas pequeñas aves tan familiares que apenas nos resultan llamativas me hizo rebuscar datos acerca de ellas. http://www.seo.org/ave/gorrion-comun/
Las leyendas acerca de estos pájaros no faltan
«Los celtas lo consideraban el mensajero de los dioses y estaban convencidos de que tener cerca, pero en libertad, a esas aves les proporcionaba la bendición y el amparo de las entidades superiores Y su presencia en las ventanas era un augurio de prosperidad y suerte.»
……Buscando y rebuscando aparecen más y más historias acerca de ellos
«Hace mucho tiempo, cuando los dioses aún existían, ocurrió un gran incendio en el bosque de las aves. Muchas de ellas volaron fuera de las llamas para salvar su vida pero otras, como los pequeñitos gorriones, no quisieron abandonar sus nidos.
Se dice que mientras las hembras cuidaban las crías en lo alto de los árboles, los machos formaron una bandada gris en el cielo y recogieron gotas de agua de las nubes con sus piquitos para dejarlas caer muy cerca del fuego y así evitar que este lograse alcanzar sus nidos. Murieron muchos gorriones, es cierto, algunos no soportaron el calor de las llamas; sin embargo, poco a poco, gota a gota, los pequeños pajarillos lograron apagar el incendio.
Cuenta la leyenda que uno de los dioses verdes que habitaba en el cielo, conmovido por la tenacidad de los animalitos, bajó a la tierra y decretó que, a partir de ese momento, todos los gorriones machos se identificarían por una mancha oscura en el pecho en honor a aquellos que habían quedado quemados por el fuego.»
Sinopsis.- Oculta en los pantanos del sur, la familia Grimes tiene una granja donde los niños no deseados o perdidos son cruelmente desnutridos y agotados. Mamá Mollie (Pickford), la mayor de los niños, protege a los demás lo mejor que puede y mantiene su valor diciéndoles que Dios cuida de ellos como lo hace del más pequeño gorrión.
